lunes, 16 de marzo de 2009

Teleteatro deseado para el domingo a la noche

Prólogo:
Ana, basada en el antecedente fructífero de la fecha 5, del cual aún saborea ese regocijo de haberle roto el orrrrrrrrrto en el gran dt a cada ser humano que conoce, espera con ansias la fecha 6.
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Acto 1: El entusiasmo
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Como consecuencia de su entusiasmo contagiante, anima a cuánto ser humano la rodee a que se arme un equipito. Incluso comparte los datos que con tanto recelo estudió .

Incluso arma un torneíto de amigos, "para cagarnos de risa entre todos!! jajaja!" ¬¬
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Acto 2: La expectativa
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Llega el tan esperado fin de semana, donde, seguuuuro seguuuro, el jugador estrella de Colón que siempre hace 903850935830595683 puntos, y que la semana pasada la dejó a Ana de garpe, se redime.
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Acto 3: La cruda realidad
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Ana se sienta a mirar los partidos. No pierde la calma.
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Acto 4: La devolución.
( O "lo que imaginé, pero debió pasar")
Parte I



A la mañana siguiente, prepara un termo, agarra una listita hecha en un papel arrugado que no se ve bien qué es, una lapicera, los anteojos y a continuación, sube al auto y parte con rumbo fijo al sur del nunca bien ponderado Conurbano.
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Banfield. Club Atléico Banfield, para ser más específica. Ana desciende del vehículo, se acerca al cúmulo de muchachos deportistas, los cuales se sorprenden de verla ahí. A continuación, Ana saca su papel arrugado, se pone los lentes, y lapicera en mano, enuncia:
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"Bertolo? Está aquí Bertolo?"
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El jugador estrella responde al llamado de Ana con un :
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"sí, soy yo"
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Ana lo mira por encima de sus anteojos y le da el tan necesario mensaje:
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"ah...La reconcha de tu madre...!!!!!!"
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Ya aliviada, se retira del lugar, ante la estupefacción del plantel y la sonrisa de un aguatero que lo vio todo.


Parte II


Con ese primer pero urgente alivio, Ana vuelve a subirse al auto, para dirigirse a Sarandí, Tigre, Chacarita, y más tarde, después de cargar de nuevo el termo, a las hermanas provincias de Santa Fe, Mendoza y Tucumán, a hacer lo propio con Leguizamón, Fuertes, Ibañez, Huerta, Quiroga, Ferrero y la reputísima mil madre del que me esté olvidando, que se vayan cada uno a la respectiva concha de su madre.
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Epílogo
Ana vuelve a casa. Seguro todo vuelve a la normalidad, es decir: los jugadores que suelen ser perfectos pero que están en el plantel de Ana místicamente empiezan a jugar para el orto , algunos se lesionarán, los tapados seguirán tapados, todos aquellos conocidos a los que Ana ayudó harán miles y miles de puntos, y Ana seguirá así, con una suerte de Mal de ojo eterno, colgada a los alambrados de las concentraciones con su listita percudida, cantando "la concha de tu maaaadreeeeee..... la concha de tu maaaadreeeeee ...ouououououoooooh" con el tono de esa cancioncita "saaan loreeeenzooo.....y daleee san loreeeeenzoooooooo".

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