lunes, 7 de abril de 2008

La imbécil de la valla · parte 1

Antes de que empiece a tocar Catupecu, llego con Guadalupe, mi cuñada, adelante de todo.
Había 3 chicas en la valla, delante nuestro, 2 de las cuales, al empezar el recital, se van a saltar por ahí.
El lugar que ocupaban en la valla queda vacío, asique acodamos en ella.
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En eso las 2 chicas que se habían ido, vuelven, y la que había quedado, una chiquita petacona (esto influye en lo que viene a continuación), me empieza a empujar para hacerles lugar, al principio disimulando con unos saltitos, luego a lo bestia, sin ningún disimulo. MUY a lo bestia.

Y remarqué su petaquez porque quien me conoce sabe que....tenés que empujarme a mí....
Una persona que mide la mitad de lo que mido yo, por más ancha que sea, no puede empujarme, especialmente si estoy haciendo fuerza en sentido opuesto.
Asique al principio esperé que se canse; cuando se puso más bestia, hice más fuerza contra ella y cuando ya además de bestia, bicha y maliciosa se mostró imbécil, no pude más.

Le devolví sus cortesías, sólo que en el orden inverso: primero la empujé sin ningún decoro (sólo para que no estén cómodas, yo estaba perfecta) , y después con un muy muy mal disimulado "ataque de saltos", así, como si hubiera entrado en éxtasis musical, me aseguré de que se entere no sólo de que no me iba a correr para que entren esas dos imbéciles, sino también de que por hacerse la nerviosita, no iba dejar que disfrute ni una puta nota más en toda la puta noche. Y de que además lo iba a hacer con un placer enorme.

Se ve que mi mensaje "a la fuerza" le llegó, porque se dió por enterada. Y también por ofendida:


Imbécil
(con cara de imbécil ofendida):
-¡¿Me podés dejar de empujar?!
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Ana:
No. Vos empujaste a todos para hacerles lugar a ellas dos, ahora jodete.
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Imbécil:
(y esto es genial.....)
Ellas estaban de antes!.
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Imbécil:
Ellas estaban de antes!
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(en realidad lo dijo una sola vez, pero fue tan increíbe que merecía repetirse)
.
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Ana:
(a medio camino entre una sonrisa de incredulidad y una carcajada)
....la valla no tiene nombre, hija...!


Por supuesto, la seguí empujando. Por una cuestión de justicia: si es tan buena amiga para hacerles lugar, que comparta el suyo. A mi no me interesa sacrificar mi comodidad por sus igualmente idiotas amigas.
Y hay más.........

(Prueben usar la palabra "hija", es genial)

1 comentario:

Leandro dijo...

jaj genial. Esas cosas pasan en un recital?. Yo cuando fui a ver a soda, oasis, calamaro no pasó nada de eso. Le pone un condimento extra jaaj