viernes, 4 de abril de 2008

El Vendeboletos infelíz

Hay gente que hace su trabajo con tanto placer y amabilidad que te alegran el día, aunque sea sólo por un momento.
La línea de colectivo que tomo desde la facultad tiene un empleado así de amable.
Y me prometí que iba a llamar a la empresa para destacar y felicitar a ese empleado.

Pero esa línea tiene otro empleado, uno totalmente antagónico al señor amable, uno que con su cara de mierda te fastidia el día, la mancha, el paria, la oveja negra de la empresa: el vendedor de boletos.

Deberían verlo.
Tiene una cara de fastidio tan impresionante....de fastidio y resentimiento, lo que resulta en una estupenda cara de forro. Bien de forro. De forro resentido.

Y digo resentido porque actúa como si para él vender boletos fuera lo más humillante que le pudiera pasar. No es para él, él está para mucho más. El tendría que ser uno de esos tantos pendejos de mierda estudiosos, no quién les vende los boletos. El tendría que ser uno de esos forros administrativos, gerentes y similares que hacen fila y compran boleto. No estar a su servicio.

Y digo resentido porque, como buen resentido, se toma revancha con aquello en lo que (cree) tiene poder, que en este caso es vender boletos.
Entonces mientras la gente se acumula, en vez de vender, se para con cara de forro en el McDonalds, creyendo como un estúpido que sin su boleto estamos perdidos.

Entonces entre pasajero y pasajero se toma su tiempo: pita su asqueroso cigarrillo como un James Dean con aires de suficiencia, o mira el horizonte con cara de que sólo él sabe lo que pasa, o simplemente se va.
Y se regocija tomándose ese tiempo. JA! esos forros que salen de su trabajo corporativo, esos pendejos creídos con sus libracos, ahora van a ver! voy a tardar en venderles....

Otra de las estupideces que lo hacen sentir importante al infelíz es darte indicaciones una vez que ya subiste al colectivo. Así de literal.
Espera que la gente suba para decirle "suba en este". Y que su corta mente fantasee que tiene poder sobre alguien.


TIENE CARA DE QUE TE HACE UN FAVOR.
Ésa es la definición exacta: cara de forro resentido que, en su majestuosa e incomprendida pero sabia persona te hace el reverendo favor de venderte un boleto a vos, que sos un pelotdo, que no entendés nada, que no sos ni la sombra de lo que él es, que cuando vos fuiste el ya fue y vino. A vos, que tendrías que estar cortando boletos mientras es él quién debería estar a punto de ser contador.

Jamás lo escuché decir "hola, por favor, perdón, gracias, cómo le va, che, que calor, no?, buen día" , ni lo ví sonreír, ni nada que denote un dejo de amabilidad hacia otro ser vivo.

Lo detesto.
Y si a él le duele el orgullo venderme un boleto, mi orgullo se cansó de rebajarse a decirle "gracias" a un pelotudo soretón y soberbio que JAMÁS me dijo "de nada", que JAMÁS fue cortés con nadie.
Me niego hace rato a decirle gracias y así alimentar su fantasía necia de que si no fuera por él, no viajo.
Es más, me niego a comprarle. Y sé que es caer bajo, pero DISFRUTO no comprarle.
Disfruto verlo avanzar hostil, persona por persona, tomándose su tiempo, con cara de orto, y llegar a mí, "hacerme el favor" de detenerse unos segundos y yo ahí.... mirando el horizonte al tiempo que tanteo orgullosa mis miles de monedas y esbozo una sonrisa maliciosa........y no le queda más remedio seguir viaje, envenenado.
Porque le duele el orgullo vender un boleto, pero el orgullo le estalla cuando no se lo compran.

¿¡¿¡¿Entendiste, pelotudo?!?!?
¡¿Entendiste que NO SOS IMPRESCINDIBLE?!
No sé qué te habrá pasado en la vida que te llevó a creer esa estupidez de que es humillante venderle algo a alguien, no sé por qué carajo sos tan resentido, forro, ni por qué mierda tenés siempre esa tamaña cara de orrrrto (y mirá que son pocas las personas con más cara de orto que yo...)
No lo sé, y justamente por no saberlo, seguí siendo cortés y diciendo gracias. Pensando "andá a saber por qué es así este pobre tipo".

Ahora, ¿Sabés que? CAGATE!
Disfruto no comprarte, disfruto diciéndole a la gente de la fila "che, que cara de culo el muchacho que vende!" o "tiene buen servicio la línea, lástima este muchacho..." , disfruto señalando que tardás en vender, disfruto quejarme en voz alta de "el muchacho que tiene que vender no está", y que la gente (oh casualidad...) concuerde.

Y tendría que picanearte hasta que saltes, que con tus delirios de grandeza no va a ser difícil, para ir a quejarme a la línea. Pero no podría. No podría porque no soporto verte, asique mucho menos soportaría interactuar con vos.
Además dejaría lugar para tu respuesta, que no me interesa escuchar.


Pedazo bien de forro.

No hay comentarios: